Práctica completa que une posturas, respiración y meditación. Nos ayuda a conectar cuerpo y mente, a gestionar el estrés y a conocernos mejor.
Es una práctica más activa y física que combina movimiento y respiración de forma consciente para desarrollar fuerza y flexibilidad.

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Práctica pausada y profunda, donde se mantienen las posturas durante varios minutos para trabajar los tejidos internos, relajar el sistema nervioso y soltar tensiones.
El Yin Yoga, además, se inspira en la medicina tradicional china y en el estudio de las fascias. Es una práctica accesible para todos los públicos, incluso para personas con movilidad reducida o que están en proceso de recuperación, y una maravillosa forma de escucharse y reconectar con uno mismo.